Sunday, October 15, 2006

La reencarnación

Por pura curiosidad qué dice la Biblia acerca de… La reencarnación
Por Edgar Medina D.

Intro
Uno de los casos de reencarnación más famosos fue el protagonizado por una mujer de nombre Virginia Thige, de Puebla (Colorado). Virginia decía ser la reencarnación de otra mujer, nacida en County Cork, Irlanda, en 1798, y cuyo nombre era Bridey Murphy.
Aunque Virginia jamás había estado en Irlanda (nació en Madison, Wisconsin, en 1922), cuando se le sometía a hipnosis se transformaba en Bridey, y usando un fuerte acento irlandés, narraba episodios detallados de su anterior vida. Decía ser hija de Duncan y Kathleen y que se había casado con 20 años, con un abogado llamado Sean Brian McArthy, con quien se trasladó a Belfast, lugar en el que decía haber muerto a la edad de 66 años.

Miles de casos como el de Virginia se han escrito y estudiado en los últimos años. Hay quienes incluso sostienen que tal fenómeno es enseñado por la Biblia, y citan diversos pasajes tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento para apoyar esta posición. Uno de los más comúnmente utilizados es el siguiente:

Jesús dijo: «Y créanlo o no, cuando Dios dijo que enviaría [otra vez] al profeta Elías, se estaba refiriendo a Juan el Bautista.»[1]

Elías fue un profeta judío el cual murió varios siglos antes de que Juan el Bautista naciera, ¿a qué se pudo referir Jesús cuando dijo que Juan era Elías? ¿Acaso hablaba de la reencarnación?

¿Qué es la reencarnación?
Reencarnar significa: volver a encarnar. Es la creencia[2] según la cual el alma, después de la muerte, se separa del cuerpo y toma otro cuerpo para continuar otra vida mortal y el ciclo de muertes y nuevas encarnaciones en el que se encuentran las almas tratando de evolucionar. Un ser humano, por ejemplo, después de haber vivido una vida honorable puede reencarnar en alguien que habrá de ser un personaje ilustre. Por el contrario, alguien profundamente pecador pudiera experimentar una reencarnación o transmigración a un ser menos evolucionado como un animal e incluso una planta.

Origen
Contrario a lo que mucho suponen, la creencia de la reencarnación no es tan antigua. Civilizaciones ancestrales como la hebrea, persa, china, sumeria y egipcia no la sostenian. Los egipcios, por ejemplo, más bien creían que tras la muerte física, el alma, a la que llamaban «ka» permanecía conciente en un plano no físico en espera de reunirse con el cuerpo, razón por la cual los cadáveres eran momificados.[3] Además, el enorme esfuerzo que dedicaron a la edificación de pirámides, tumbas y otras construcciones funerarias, es tan sólo una muestra de que creían en una sola existencia terrestre.

Algunos piensan que la creencia en la reencarnación comenzó en la India en el siglo VII a.C. Su origen pudo venir como una respuesta a las cosas dolorosas e inexplicables de la vida, si a alguien le va bien, por ejemplo, es resultado de una vida anterior virtuosa, lo contrario, de una vida anterior perversa. Otra razón del surgimiento de tal creencia es que los hombres de aquellos días, muy ligados aún a la mentalidad agrícola, veían que todas las cosas en la naturaleza, luego de cumplir su ciclo, retornaban. Así, el sol salía par la mañana, se ponía en la tarde, y luego volvía a salir. La luna llena decrecía, pero regresaba siempre a su plena redondez. Las estrellas repetían las mismas fases y etapas cada año. Las estaciones del verano y el invierno se iban y volvían puntualmente. Los campos, las flores, las inundaciones, todo tenía un movimiento circular, de eterno retorno. La vida entera parecía hecha de ciclos que se repetían eternamente. Esta percepción les llevó a pensar que también el hombre, al morir, debía otra vez regresar a la tierra. Pero, como veían que el cuerpo del difunto se descomponía, imaginaron que era el alma la que volvía a tomar un nuevo cuerpo para seguir viviendo.

Las Escrituras hablan
Job, uno de los personajes más clasicos de la Biblia habla de su muerte y de las cosas que desea cumplir antes de morir al decir: «Antes que vaya para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte…»[4] Él entiende la muerte como un viaje sin posibilidad de retorno, de esta tierra a otra.
Por otra parte, el autor del segundo libro de Samuel nos presenta la vida humana como algo que se extingue sin que pueda volver: «Así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así también todos tenemos que morir.»[5]

Un concepto bíblico que aparece con claridad en el mensaje del profeta Daniel es el de la Resurrección de los muertos. Daniel concluye su profecía declarando que «del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen [los muertos], algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas.»[6] Este concepto es fundamental para las creencias tanto judías como cristianas y como veremos más adelante, también es incompatible con la creencia de la reencarnación.

La Biblia dice que: «Si alguien enseña lo que no esta de acuerdo con las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo…es un orgulloso que no sabe nada[7]» ¿Qué fue lo que enseñó Jesús al respecto?

Un episodio muy impactante de la vida de Cristo es el momento de su muerte, él tuvo la oportunidad de conversar con dos hombres que al igual que a él les fue impuesta la pena de muerte por el gobierno romano a través del martirio de la crucifixión. Uno de ellos reconoce haber sido durante su vida un malhechor, digno de la pena capital y de la tortura que sufría, pero también reconoció en Jesús al Salvador, y a alguien que le podía rescatar y librar de la pena que le vendría tras su muerte.

Si la vida es una rueda de nacimiento y renacimientos en la cual las malas acciones de una vida pasada afectarán terrible e inevitablemente a la siguiente las noticias para este hombre eran entre malas y peores. Imagina a Jesús diciéndole. «Sé una buena rana tu próxima vida». No fue así, la respuesta al clamor de este ladrón fue radicalmente diferente: Jesús, compadeciéndose de él, pronuncia las palabras más alentadoras que alguien pudiera escuchar: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»[8] Le está diciendo Jesús a este ladrón, que tras la muerte hay un plano más elevado diferente a la tierra. Le dice también que no se puede acceder a ese otro lugar por tener un historial de buenas obras mayor al de malas, pues, de ser así el ladrón no tendría acceso a ese lugar. Le dice finalmente que lo único necesario para estar ahí es tenerlo a él, a Jesús como Salvador.

Incompatibilidad de la creencia de la reencarnación con las enseñanzas bíblicas fundamentales
Razón y propósito de la vida
La reencarnación se presenta como el medio por el cual el alma del hombre evoluciona buscando la perfección. Sin embargo el propósito de la vida no es la evolución del alma, sino el conocer, servir y agradar a Dios. La Biblia dice «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor…»[9]

El proceso tras la muerte física
La reencarnación es el regreso del alma a la tierra, ocupando un nuevo cuerpo físico después de haber experimentado la muerte en una vida anterior, sin embargo la Biblia enseña que «está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio.»[10] Quienes aman a Dios no esperan volver a nacer en este mundo otra vez, sino estar la eternidad con Cristo, San Pablo decía tener un fuerte: «deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.»[11]

El problema del pecado
La reencarnación resuelve el problema que causa el pecado degradando al alma en una vida posterior, sin embargo la Biblia enseña que la unica solución para la causa del pecado es el perdón de Dios. San Juan escribió: «Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos confiar siempre en que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.»[12]

El juicio
La reencarnación es un proceso que determina la condición del alma en una vida futura, esto elimina la figura de Dios como juez, lo hace a un lado como Padre que corrige y lo relega al plano de la impotencia.

La necesidad de un Salvador
La reencarnación nos presenta la oportunidad de auto salvarnos al darnos nuevas oportunidades de pagar hoy por pecados de vidas pasadas y en una vida futura los pecados de ésta, pero nada puede estar más lejos del mensaje biblico el cual enseña: «Los profetas hablaron acerca de Jesús, y dijeron que Dios perdonará a todos los que confíen en él. Sólo por medio de él podemos alcanzar el perdón de Dios.»[13]

La salvación
La reencarnación conduce al alma hacia la evolución la cual es guiada por la Ley del Karma. La Ley del Karma es aquella ley que ajusta -según esta perspectiva- sabia e inteligentemente el efecto a su causa. Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una vida, nos traerá consecuencias buenas o malas para ésta o próximas existencias. Sin embargo la Biblia nos enseña otra cosa: «Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.»[14]

La Resurrección de los muertos
La reencarnación, como hemos visto, es la creencia de que un alma habitará en un diferente cuerpo tras la muerte física. La Biblia por otro lado nos enseña que al final de los tiempos todos los seres humanos habremos de resucitar de la manera en la que Jesús mismo resucitó. La resurrección es la restauración de la vida en el cuerpo físico. Esto hace a ambas creencias fundamentalmente incompatibles. Si una persona llega al final de los tiempos tras haber ocupado 10 diferentes cuerpos ¿con cual resucitará? La Biblia tiene una respuesta: «Se siembra un cuerpo en descomposición, y resucita incorruptible…»[15] Analicemos la respuesta. Se siembra un cuerpo en descomposición...

Atención con el hecho de que dice un cuerpo y no los cuerpos, el hombre vive y muere una sola vez. El cuerpo del hombre tras su muerte se descompone, se desintegra. ...y resucita incorruptible, al decir resucita nos habla de la resurrección y no de la reencarnación. Esto es la rehabilitación de los cuerpos físicos, aún y cuando estos ya tengan miles de años de descomposición serán regenerados. Al decir incorruptible se refiere a que después de la resurrección nuestros cuerpos serán perfeccionados, no sufrirán, no se enfermarán, ni volveremos a morir.

Dos respuestas a las evidencias de la reencarnación
1. Problemas psicológicos
Si la Biblia niega tan categoricamente la reencarnación ¿qué pudieramos responder ante las evidencias que presentan como sustento los reencarnacionistas?
Una primera respuesta es que muchos de los casos que se han documentado en realidad tienen como causa un problema de carácter psicológico. Un ejemplo de ello lo encontramos en el caso que presentamos al inicio de este tema. En 1954, William Barker, un periodista del Denver Post, viajó a Irlanda buscando evidencias que justificaran los datos que Virginia ofrecía. Muchos de los detalles que la mujer daba del lugar eran perfectamente correctos, pero en los registros estatales el periodista no encontró ni una sola referencia a Bridey ni tampoco los nombres de las personas que supuestamente recordaba.

Pero a pesar de este fracaso, el interés por la mujer «reencarnada» despertó tal entusiasmo que una cincuentena de periódicos le dedicaron varias páginas, apareciendo la historia en más de treinta países. Se escribieron libros, se comentaba el asunto en todas partes pero ni una pista real de la supuesta existencia de Bridey Murphy. Pero alrededor de 1956, el periódico, Chicago American, decidió hacer una investigación en el pasado de Virginia encontrando grandes similitudes entre ésta y la de una vecina con la que tuvo relación siendo niña.

Cuando Virginia tenía apenas cuatro años, vivía con sus tíos en Chicago; allí, tenían por vecina a una mujer cuyo nombre de soltera era Bridie Murphy y que estaba casada con un tal Brian. Los nombres coincidían con la historia de la supuesta reencarnación. Además, la hermana de la anterior encarnación se había caído por las escaleras al igual que Bridie, y las dos tenían un hermano que murió siendo niño. Todo lo demás, los recuerdos de Irlanda, el acento, etc..., bien pudo haberlos aprendido de una tía suya originaria de Irlanda, que contó a Virginia muchas historias sobre su país. Las hipnosis que se le practicaron habían arrojado información que resultó ser falsa.

Por otro lado, en cada uno de los pasajes bíblicos con lo que se pretende apoyar tal creencia encontramos en su contexto una enseñanza diferente. Tomemos por ejemplo, el pasaje mencionado al inicio de este estudio, Mateo 11:14, Jesús dijo: «Y créanlo o no, cuando Dios dijo que enviaría [otra vez] al profeta Elías, se estaba refiriendo a Juan el Bautista.» Jesús habla aquí de que el espíritu profético de Elías (no su cuerpo ni su alma) continúa en San Juan Bautista. Que se refiere al espíritu profético o la misma labor profética y no al cuerpo físico de Elías se deduce de Lucas 1:17 «e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.» Además, el mismo San Juan Bautista negó explícitamente ser Elías: «Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy.» - «¿Eres tú el profeta?» Respondió: «No.»[16]

2. Problemas espirituales
Otros casos de suspuestas reencarnaciones tendrán una respuesta más perturbadora que la que suponen los problemas psicológicos, eso por el hecho de que tiene que ver con la actividad del mundo demoniaco. Como ya hemos expliacado en el tema: El espiritismo, de esta misma serie, existen espíritus vinculados al poder maligno que suelen acompañar e incluso poseer a seres humanos, esto con el fin de influenciarles en sus decisiones a lo largo de toda su vida. Se enteran por tal motivo de todo cuanto esta persona sabe. Han escuchado aún cada conversación. Al morir esa persona, esta clase de espíritu pudiera hacer apariciones ocasionales adoptando el aspecto, la voz y la información del difunto, dando pie a lo que llamamos Espiritismo y apariciones fantasmales. Pero además tienen la capacidad de transmitir información detallada a nuestra mente consciente o subconsciente de la vida de otras personas que ya han fallecido, con el fin de hacer creer enseñanzas tales como la reencarnación, la cual como hemos visto se contrapone seriamente a las enseñanzas de Jesucristo.

Solo se vive una vez
Hebreos 9:27 sintetiza la enseñanza de las Escrituras al respecto diciendonos: «Todos nosotros moriremos una sola vez, y después vendrá el juicio.»[17]
Puedes tener por seguro que solo vivirás una vez y también solo una vez moriras, pero también debes de saber que la vida en esta tierra no lo es todo, hay un eternidad por delante. Es esta vida y solo ella en la que habrás de determinar si estarás la eternidad a lado del Creador o eternamente sin él. Jesús dijo: « Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí.»[18]

Un hombre soñó que había construido una escalera que iba de la tierra al cielo, y que cada vez que hacia una buena acción, la escalera subía un par de metros. Cuando hacía una cosa aún más extraordinaría subía aun más. Después de un tiempo, ya era tan alta que no se podía ver la parte superior, perdida entre las nubes. El hombre creyó que cuando le llegara la muerte, subiría por su escalera y entraría directamente al paraíso. Pero escuchó una voz que desde el cielo decía: «El que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.»[19] En eso se cayó la escalera y súbitamente se despertó. Se dio cuenta de que si quería ser salvo, debía serlo por otro camino y no el de sus propios méritos. Y entonces optó por el único camino, el Señor Jesucristo.

Decide ahora mismo por el único Camino, puedes hacerlo ahora mismo hablando con Jesús a través de la siguiente oración:
Señor, me arrepiento de depositar mi confianza fuera de ti, te pido con todo mi corazón que me perdones. Quiero recibir en mi corazón la más grande bendición que has dado a los hombres: A tu propio hijo Jesucristo, quien es el Señor, y al cual resucitaste de entre los muertos, y acepto el regalo de vivir la eternidad en tu presencia.

Si has hecho esta oración con sinceridad la Biblia dice que has pasado de muerte a vida [Juan 5:24]. Comparte con otros la decisión que has tomado y busca un lugar dónde estudiar la Palabra de Dios.

NOTAS
[1] Mateo 11:14 Traducción lenguaje actual
[2] La definición de reencarnación puede variar ligeramente según el sistema de creencias que la explique como puede ser el Hinduismo, espiritismo, budismo, etc. Para una comparación de definiciones: http://www.google.com.mx/search?hl=es&lr=&defl=es&q=define:Reencarnaci%C3%B3n&sa=X&oi=glossary_definition&ct=title
[3] www.tudiscovery.com/
[4] Job 10:21-22 RVR1960
[5] 2 Samuel 14:14 Nueva versión Internacional
[6] Daniel 12:2 Nueva Versión Internacional
[7] 1 Timoteo 6:3 Traducción Lenguaje Actual.
[8] Lucas 23:43 Biblia de Jerusalén
[9] Jeremías 9:24 Nueva versión Internacional
[10] Hebreos 9:27 Biblia de las Américas
[11] Filipenses 1:23 Reina Valera 1960
[12] 1 Juan 1:9 Traducción Lenguaje Actual
[13] Hechos 10:43 Traducción Lenguaje Actual
[14] Efesios 2:8-9 Traducción Lenguaje Actual
[15] 1 Corintios 15:35, 42b, 44, 51b, 53, 54, 56. Biblia Latinoamericana.
[16] Juan 1:21 Biblia de Jerusalén
[17] Hebreos 9:27 Traducción lenguaje actual
[18] Juan 14:6 Nueva Versión Internacional
[19] Juan 10:1 segunda parte Reina Valera 1960

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