Plan de Vuelo

Estableciendo un Plan de Vuelo
Por Edgar Medina D.

«Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo» [Filipenses 3:14 TLA]

Cada día el espacio aéreo del mundo entero se ve inundado por miles de aeronaves que fungen como el medio de transporte más seguro y práctico de la historia moderna de la humanidad. Las dimensiones y la tecnología con que cuentan estas naves discrepa mucho entre unas y otras, pero, algo que tienen en común es que su tripulación echa mano de un recurso universal en la aviación: el Plan de Vuelo.

El plan de vuelo es el informe donde se indican todos los datos referentes al vuelo. La enciclopedia virtual Wikipedia señala que en éste deben constar el lugar de salida, destino, altitud, velocidad de crucero, y todos los puntos por donde pasará la aeronave.

El apóstol Pablo da claras muestras de que, sin importar las circunstancias, su vida estaba conducida por un «Plan de Vuelo» del que bien haremos en sacar provecho. Creo que puedo encontrar en ello, al menos, seis principios que nos pueden conducir en lo personal hacia establecer metas eficaces.

1. La oración es el punto de partida.
La oración nos ayuda a establecer el primer punto de nuestro plan de vuelo: el lugar de salida. No es poco frecuente que estamos afanados en descubrir la dirección más conveniente para nuestras vidas sin percatarnos en dónde estamos parados. David, el segundo rey de Israel, se propuso construir un templo para Dios —una buena meta, sin duda— pensaríamos. Pero la realidad era otra, Dios le dijo: «Tú no me construirás ningún templo, porque eres hombre de guerra y has derramado sangre» [1 Crónicas 28:3 NVI].

Sin oración dependerás tan sólo de tus limitadas habilidades humanas. Subirás por la escalera del éxito para descubrir, al final, que lo hiciste en el muro equivocado.

2. Revisa tus vías de comunicación
El viaje de la vida tiene algo por seguro: no es un viaje que puedas hacer solo. Es importante que tras buscar honestamente la voluntad de Dios comuniques a tu círculo más cercano de influencia aquello que estás por abrazar como una meta para tu vida. Debes saber, que los propósitos de Dios nunca violan la línea del respeto a:
a. Su palabra
b. Las autoridades
c. La libertad de otros

Amán, era un malandrín ‘antisemita’ que en su especial recelo contra los judíos, tramó un plan para exterminarlos, su ‘plan de vuelo’ lo llevó a un destino inesperado, pues fue él y su familia los que perecieron a manos de la autoridad cuando su treta se hizo pública. Planes que se cocinan en lo oculto, que ignoran la Palabra de Dios, que cuartan la libertad de otros son irremediablemente sogas que nos echamos al propio cuello.

3. Establece un tiempo.
Un plan de vuelo debe forzosamente de incluir dos datos relevantes: Velocidad de crucero y tiempo estimado de vuelo. De igual forma, cada meta que establezcamos deja de ser un simple ‘sueño guajiro’ cuando le ponemos fecha y planeamos cuidadosamente la manera de cristalizarla.

4. Observa el avance.
Otra característica de un Plan de Vuelo es que especifica el equipo de navegación con el que cuenta la tripulación. Ese equipo, proporcionará datos específicos y cuantitativos que darán una muestra confiable del progreso y el desarrollo del recorrido. En la vida personal, no carecemos tampoco de un eficiente indicador de nuestro progreso personal; ese es el fruto.

• Podemos trabajar incansablemente, pero, cosecharemos fruto abundante sólo gracias a la mano de Dios, pues: «La bendición del SEÑOR trae riquezas, y nada se gana con preocuparse» [Proverbios 10:22 NVI].

• El ministerio fructífero revela la presencia de Dios, pues Jesús aclaró: «El discípulo que sigue unido a mí, y yo unido a él, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada» [Juan 15:5 TLA].

• El fruto en las relaciones familiares revela el poder del perdón. [ver 1 Juan 1:7]

5. Identifica el desafío
Un Plan de Vuelo considera la cantidad necesaria de combustible, tomando como base el tiempo programado de vuelo; a ello se le llama ‘autonomía de la nave’. En nuestra vida no podemos dejar de lado cuáles son las exigencias que la meta por la que hemos orado nos pide. Sin duda, necesitaremos de una gran cantidad de motivación que —como lo hace el combustible—, nos mantenga en el aire y rumbo al destino esperado.

6. Escribe el plan de vuelo
Finalmente, algo que podemos aprender de la elaboración de un Plan de Vuelo es la necesidad de escribir nuestras metas y el plan estratégico para que éstas se cristalicen. Un estudio efectuado en la clase de 1979 de la escuela de negocios de Harvard, reveló que el 84% del grupo no tenía metas claras, 13% las tenían, pero, no por escrito y el 3% restante sí tenía metas claras puestas por escrito. Después de 10 años, se reexaminó al grupo, donde resultó que el 13% con metas claras, pero, no escritas, tenía ingresos por el doble que el 84% sin ellas. Sin embargo, lo más extraordinario fue que el 3% que tuvo metas claras puestas por escrito, obtenían ingresos 10 veces mayores que el 97% restante en su conjunto.

Establece metas en oración para buscar el fruto en tu vida espiritual, familiar, salud emocional y física, en tu vida académica y profesional, así como un plan para llevarlas a cabo, ponlas por escrito y revisalas con la mayor frecuencia que puedas.

REFLEXIÓN: Nadie alcanza una meta que no ha establecido.