Una esperanza segura
Por Edgar Medina D.
Introducción
Hace varias décadas cinco parejas de norteamericanos decidieron dejar la comodidad que les brindaba su tierra natal con el fin de llevar el mensaje que había transformado sus vidas, el mensaje de Jesús, el hijo de Dios, el cual resucitó tres días después de su muerte. Viajaron a la selva ecuatoriana e hicieron contacto con la tribu de los Aucas. Entre los misioneros se encontraba un joven llamado Jim Elliot quien declaraba como el lema de su vida:
«No es un tonto aquel que deja
lo que no puede retener,
a fin de ganar
lo que no puede perder.»
Decidido a perder muchas de las comodidades que pudo haber gozado en su vida, salió sin saberlo, con rumbo a la misión que le arrancaría la vida misma. Al ser ejecutado a manos de los Aucas junto con sus cuatro compañeros de misiones. Su joven viuda Elizabeth decidió permanecer en territorio ecuatoriano a fin de permanecer en la visión de entregar su vida al servicio misionero. Tal gesto logró en el corazón de los Aucas admiración y posteriormente un profundo amor por aquel Jesús que se les anunciaba.
¿Cuál es el mensaje que encierra la Biblia respecto a la vida tras la muerte que ha desafiado a gente como Jim y Elizabeth Elliot junto a millones de personas por toda la historia a vivir con la seguridad de que la muerte será al fin vencida?
«Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.»
San Pablo.
La Vida.
La vida es la unión del alma y el cuerpo. La idea de la inmortalidad ha estado presente en cada cultura y nación a través de toda la historia. Eso se debe a que el Creador sembró tal pensamiento en el corazón del ser humano. El sabio Salomón escribió: «El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones .» Sin embargo los detalles a cerca de la vida, la muerte y el más allá han sido revelados exclusivamente a través de la Biblia.
Las Escrituras declararon siglos antes de que el hombre lo descubriera, detalles precisos acerca del universo, tales como que la tierra es redonda y el universo se encuentra en constante expansión . Además, se pueden contar por cientos las profecías contenidas en sus páginas que han visto su cumplimiento en forma precisa.
Dejémosle entonces, que ella nos hable y nos muestre lo que aún nos hemos visto, pero, que sin duda veremos, la vida más allá de la muerte. Y descubramos el mensaje más alentador que ha conocido la humanidad.
Por siglos diversas creencias han afirmado que el hombre ingresa en un estado superior tan pronto se despoja de su cuerpo físico, el cual es [bajo esta concepción] símbolo de carnalidad, pecado e imperfección.
Pero la Biblia va más allá que cualquier doctrina que el hombre haya logrado dilucidar, al declarar que el hombre ha de pasar a la eternidad tanto física como espiritualmente.
La muerte nos es el fin que parece ser. Es tan solo el siguiente paso a la vida con rumbo a la eternidad. La muerte será seguida de un tiempo de espera llamado Estado Intermedio, antes de que el cuerpo físico se vuelva a reunir con el alma humana en lo que la Escritura llama: la resurrección de los muertos. Y tras la resurrección el destino es la eternidad.
La Muerte.
La muerte es la separación del cuerpo y del alma. La Escritura nos cuenta la historia de una mujer que pedió a su hijo, ella recurrió al un hombre llamado Elías, quien era profeta de Dios en ese tiempo. «Entonces [Elías] se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él. El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. » Este pasaje nos muerta también el poder que Dios tiene sobre la vida y la muerte. El apóstol Juan nos relata en el Apocalipsis de su encuentro con el Señor al decirnos:
«Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: "No tengas miedo. Yo soy el primero y el último, y estoy vivo. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre, y tengo poder sobre la muerte. "»
Algo que podemos tener por seguro es que vamos a morir algún día, Salomón escribió: «Porque los que viven saben que han de morir. » Vivir como si la muerte física nunca se fuera a presentar es absurdo. A la muerte de nuestros seres queridos hay que aceptarla y a la nuestra hay que esperarla.
El Estado Intermedio
Es el periodo comprendido entre la muerte y la resurrección.
Conceptos tradicionales sobre el estado intermedio:
Purgatorio
Esta enseñanza plantea que el hombre necesita pasar por un proceso de purificación antes de ser apto para presentarse ante Dios. Sin embargo la Biblia nos habla de una felicidad inmediata en aquellos que mueren con su fe depositada en Cristo.
«Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. »
«Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor…estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor... »
Una purga o purificación adicional a la ofrecida por el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario contradice severamente a la Escritura, la cual enseña que Jesús «después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. »
¿Cómo fue tal purificación? «…con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo. Porque si voluntariamente pecamos después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados.»
Espiritismo
El espiritismo enseña que podemos comunicarnos con los espíritus de aquellos que han partido. Veamos los siguientes aspectos:
a) La Biblia expresamente lo condena. Tal prohibición indica que existe un mal y peligro en su práctica. [Ver también Levítico 20:27]
«No acudan a la nigromancia [consultar a los muertos], ni busquen a los espiritistas, porque se harán impuros por causa de ellos. Yo soy el Señor su Dios. »
«Y cuando os digan: Consultad a los médium…¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos? »
«Nadie entre los tuyos deberá…servir de médium espiritista o consultar a los muertos. Cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al Señor… »
La Biblia nos cuenta lo siguiente de Saúl, quien fuera el primer rey de la nación de Israel:
«Así murió Saúl por la trasgresión que cometió contra el SEÑOR por no haber guardado la palabra del SEÑOR, y también porque consultó y pidió consejo a una médium. »
b) La Biblia revela que los espíritus de los que mueren son inmediatamente trasladados a la presencia de Dios, y aún y cuando tengan preocupación o asuntos pendientes en este mundo ya no les es permitido comunicarse con los vivos. [Vea Lucas 16:19-31]
«Si sus hijos reciben honores, él no lo sabe; si se les humilla, él no se da cuenta. »
Los que han muerto, ya no pueden influir en el mundo de los vivos, sino solo por el rastro que de ellos ha quedado en la Tierra [Libros, enseñanzas, canciones, pensamientos, etc.]
«…los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido…y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida. »
c) Si no es posible comunicarse con los difuntos ¿Con quién se comunican los médium?
La Biblia nos advierte acerca de la presencia de espíritus engañadores.
«El Espíritu Santo ha dicho claramente que en los últimos tiempos algunas personas…Serán engañadas por espíritus mentirosos… »
Estos espíritus son procedentes del dominio satánico y tienen la capacidad de manifestarse tanto de forma audible como visible.
»Manifestación audible
El Antiguo Testamento nos relata de que un espíritu que «…salió…y dijo: Yo le induciré… y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. »
»Manifestación visible: Forma humana
El libro de Job relata la aparición de uno de estos espíritus en forma fantasmal: «Y al pasar un espíritu por delante de mí, hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. Se paró delante de mis ojos un fantasma, cuyo rostro yo no conocí… »
»Manifestación visible: Forma angelical
Otra de las maneras en que pueden manifestarse visiblemente es tomando forma de ángel. La Biblia enseña que: «…Satanás se disfraza de ángel de luz, y también sus ayudantes se disfrazan de gente que hace el bien... ».
Sueño del alma
Esta doctrina señala que la persona que ha fallecido permanece en un estado de inconciencia [dormido] hasta el momento de la resurrección de los muertos que anuncia la Biblia.
La Biblia describe a la muerte como un «Sueño», pero ello se debe a que el creyente pierde conciencia del mundo de los vivos, como vimos anteriormente, y es despertado en un mundo espiritual de gozo y paz en la presencia de Dios.
Aquí algunas de las pruebas que la Biblia nos presenta de la conciencia tras la muerte física:
1. Enoc fue llevado para estar con el Señor.
«Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. »
2. Moisés y Elías estaban concientes en el monte de la transfiguración.
«Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. »
3. Jesús y el ladrón arrepentido visitaron el paraíso el mismo día de su muerte.
«Jesús le dijo: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. »
4. Jesús tras su muerte y antes de su resurrección al tercer día visito el Hades y predicó a los muertos.
«Porque también Cristo…en espíritu…fue y predicó a los espíritus encarcelados. »
5. Pablo dijo que era mucho mejor morir para poder estar con Cristo.
«…teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor. »
6. Pablo también afirmó que al estar ausentes del cuerpo estamos presentes al Señor.
«…quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. »
7. Jesús al referirse a los santos del Antiguo Testamento dijo que Dios «no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos ellos viven. »
Con ello lo que Jesús decía era: «Abraham, Isaac y Jacob, aunque murieron hace muchos años, en realidad están vivos hoy.»
Punto de vista bíblico
La Biblia enseña que solo hay dos posibles condiciones espirituales, o se es salvo o se es condenado.
«El que cree en El [Cristo] no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado... »
Ambas clases de personas son presentadas tras su muerte física ante la presencia de Dios.
«…está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio. »
Los que se presentan con Cristo en su corazón son declarados salvos.
«El que tiene al Hijo, tiene la vida… »
Estos van a morar a la presencia de Cristo inmediatamente.
«…quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. »
Aquellos que durante esta vida no depositaron su confianza en Jesús el hijo de Dios serán declarados condenados.
«…el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. »
Y son enviados al hades, en donde habrán de esperar su resurrección.
«Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos... »
Debe notarse lo siguiente, tanto los creyentes en Cristo como los incrédulos, no recibirán su recompensa final sino hasta después de sus respectivas resurrecciones.
«y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. »
Pues como escribió San Pablo: «ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. »
La resurrección.
Muchas filosofías encuentran al hombre llegando a un nivel superior tras cruzar el umbral de la muerte. Ello se debe [piensan quienes sostienen tal filosofía] a que el ser humano en este nivel ha logrado despojarse del cuerpo físico, símbolo de carnalidad, pecado e imperfección. Esto toma como base la idea de que el ser humano es la unión de un cuerpo y un alma, siendo el cuerpo la parte mortal y el alma la inmortal. Sin embargo la Biblia nos muestra al hombre como la composición de tres partes complementarias: Cuerpo, alma y espíritu.
Dios preparó al hombre para la inmortalidad incluido su cuerpo. La muerte física es sólo la separación temporal del alma y el cuerpo. Éste, tan pronto cesa la vida inicia su proceso de descomposición. ¿Cómo pudiera el ser humano vestido de un cuerpo mortal vestirse de inmortalidad? La respuesta es: a través de la Resurrección.
«…los muertos volverán a vivir y no morirán jamás….Dios cambiará estos cuerpos nuestros, que mueren y se destruyen, por cuerpos que vivirán para siempre y nunca serán destruidos. »
Jesús dijo respecto de los hombres: «tampoco pueden ya morir, porque son como los ángeles, y son hijos de Dios por ser hijos de la resurrección. »
»La resurrección anunciada
Jesús anuncio reiteradamente su muerte y su resurrección: San Mateo escribió que justo después de rebelárseles como el Salvador del mundo «...comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. »
Y de la misma manera que lo anunció Jesús, volvió a la vida tres días después de su muerte. El día que Jesús resucitó, un grupo de mujeres fue a visitar la tumba en la que su cuerpo fue colocado y la encontraron vacía, «De pronto, dos hombres se pararon junto a ellas. Tenían ropa muy blanca y brillante. Las mujeres tuvieron tanto miedo que se inclinaron hasta tocar el suelo con su frente. Los hombres les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? »
«No está aquí, sino que ha resucitado »
Esto hace que cobre una importancia incuestionable la promesa bíblica de que la resurrección sería un hecho que no se limitaría a la vida de Jesús, el hijo de Dios, sino a todos aquellos que han pisado la tierra.
La Biblia declara: «Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. »
Muchos de los que vivían en el tiempo de Jesús, al igual que muchos hoy en día, dudaban acerca de la resurrección de los muertos. En una ocasión algunos escépticos cuestionaron a Jesús en relación a la resurrección y él respondiéndoles les dijo: «Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. »
«La Biblia dice: "Yo confié en Dios, y por eso hablé". Nosotros también confiamos en Dios, y por eso anunciamos la buena noticia. Porque sabemos que, cuando muramos, Dios nos dará vida, así como lo hizo con Jesús, y que después nos llevará con él. »
»La naturaleza de la resurrección
Mientras que el hecho de la resurrección es un suceso claramente enseñado por las Sagradas Escrituras, el cómo, permanece aún en el velo de lo desconocido. Sin embargo, la resurrección de nuestro Señor y su desempeño posterior a ella nos despeja algunas dudas al respecto.
»El aspecto de los cuerpos resucitados
El cuerpo físico será transformado y perfeccionado. No estará sujeto a muerte nunca más y estará libre de enfermedad, dolor y debilidad.
El libro del Apocalipsis nos presenta a quienes ya resucitados habrán de morar eternamente con Dios el Creador en un estado de plena dicha pues: «Él secará sus lágrimas, y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir". »
Jesús después de su resurrección conservó los rasgos de su apariencia física, incluidas las heridas en sus pies, manos y costado producto de la crucifixión. Durante los cuarenta días que convivió con sus más cercanos seguidores tomó alimentos y bebió junto con ellos, tal y como había sucedido tantas veces antes de su muerte. Sin embargo, su cuerpo ahora parecía ya no tener las mismas limitaciones físicas que el nuestro, lograba desvanecerse ante la mirada de sus discípulos, además de entrar y salir de las habitaciones a puerta cerrada.
El apóstol Juan nos dice que «Ocho días después [de la resurrección], estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. »
San Pablo les explica a los creyentes de la ciudad griega de Corinto algunos detalles acerca del aspecto del cuerpo resucitado:
«Algunos dirán: ¿Cómo resurgen los muertos? ¿Con qué clase cuerpo vuelven? Se siembra un cuerpo en descomposición, y resucita incorruptible. Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual...todos tendremos que ser transformados...Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte, ni la corrupción...entonces se cumplirá la Palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
»El tiempo de la resurrección
Habrá un evento denominado «La primera resurrección» el cual ocurrirá en el marco del retorno de Jesucristo a la Tierra: La Biblia dice que «El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.»
Al decirnos «los muertos en Cristo», la Escritura se refiere a aquellos que durante su vida física tuvieron la experiencia de haber sido regenerados espiritualmente por el poder de la resurrección de Cristo. Al arrepentirse de sus obras y descansar en la obra de Jesucristo en la Cruz.
«Ellos son los primeros que volverán a vivir; pues han recibido una gran bendición y forman parte del pueblo especial de Dios. Nunca serán separados de Dios…El resto de los muertos no volverá a vivir hasta que se cumplan los mil años. »
Habrá entonces una segunda resurrección en donde recuperan su cuerpo terrenal aquellos que durante su vida física decidieron rechazar a Jesús al confiar en sus propias «buenas obras» en busca de la salvación de su alma o al vivir en el pecado.
La reencarnación
La proliferación cada vez más amplia de creencias orientales ha traído a la cultura occidental un par de enseñanzas hermanas entre sí, he inseparables: La reencarnación y el Karma. Ambas, pilares de las muy diversas filosofías relacionadas con el movimiento de la «Nueva Era.»
La creencia esencial de la reencarnación es que la vida es como una rueda de nacimientos y muertes constantes que forman una cadena de la cual hay que liberarse para poder fundirse con el Todo, y para lograrlo, es necesario eliminar la serie de acciones y reacciones que nos esclavizan. Dentro de esta doctrina, toda acción genera una reacción: sea buena o mala tendrá su compensación semejante (karma).
Todo lo que se haga por mínimo que sea (intelectual o emocionalmente) afecta a la rueda de reencarnaciones.
Destino: La eternidad.
»El destino eterno de los creyentes
Los que durante su vida terrenal confiaron en Jesucristo parten con él tan pronto los abraza la muerte pues «ni la muerte, ni la vida, [dijo San Pablo] ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. »
Jesús declaró lo siguiente: «En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. »
A ese lugar la Biblia lo describe como una «ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. » Los antiguos hombres de fe la tenían como su verdadero hogar al saberse tan solo «extranjeros y peregrinos sobre la tierra. »
¿Cómo le pudiéramos describir a un castor la vida de un águila?, ¿Cómo a un ser humano que solo conoce la Tierra la vida celestial? El Apocalipsis describe en varias ocasiones la ciudad de Dios edificada con material tales como, Oro, perlas y cristal. Esa es una expresión lingüística que se utiliza para lograr traernos a la mente el que es ¡un lugar de inigualable belleza!
El apóstol Juan nos dice: «Y los doce portones eran doce perlas; cada portón estaba hecho de una sola perla. La calle principal de la ciudad estaba cubierta de un oro tan puro que brillaba como el vidrio transparente. En la ciudad no vi ningún templo, porque su templo es el Señor, el Dios todopoderoso, y también el Cordero… delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal.»
La morada eterna de los que aman al Señor será en Su presencia, entonces el conocimiento que se tenga de él y del resto de las cosas será pleno:
«Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, [Les escribió San Pablo a los Corintios]...Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo tan bien como él me conoce a mí. »
En ese lugar la paz y el reposo para los creyentes serán perfectos «porque ellos descansarán de todos sus sufrimientos y dificultades, pues Dios los premiará por todo el bien que han hecho". »
El dolor, la angustia y cualquier clase de sufrimiento habrá pasado por que Dios mismo «secará sus lágrimas, y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir". »
La eternidad junto al Creador es nuestro verdadero destino y razón de existir, es el retorno a casa y el reposo que nuestra alma anhela.
»El destino eterno de los incrédulos
El día que Jesús fue crucificado, su cruz fue colocada entre la de un par de ladrones que ese mismo día también sufrirían la pena capital que el gobierno de la época les había impuesto. La Biblia describe la conversación que hubo entre estos hombres ante su inminente desenlace. De la cruz ninguno bajaría con vida. Ni los ladrones, ni Jesús.
El primero que se dirigió a Jesús le reclamó: «¿No que tú eres el Mesías? Sálvate tú, y sálvanos a nosotros también… Pero el otro hombre lo reprendió: ¿No tienes temor de Dios? ¿Acaso no estás sufriendo el mismo castigo? Nosotros sí merecemos el castigo, porque hemos sido muy malos; pero este hombre no ha hecho nada malo para merecerlo. Luego, le dijo a Jesús: Jesús, no te olvides de mí cuando comiences a reinar. Jesús le dijo: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. »
Esta conversación debe de cobrar mucha importancia en quienes tenga interés en saber cuál será su destino en la eternidad.
La mayoría de la gente, tan solo encuentra en ellos a un par de malhechores, sin percatarse de que ellos representan a todos los hombres.
• Ambos eran pecadores.
• Ambos culpables.
• Ambos sentenciados.
• Ambos al borde de la muerte.
Sin embargo el día de hoy, uno de ellos esta disfrutando del paraíso y de la presencia de Dios, mientras que el otro esta siendo atormentado y lejos de la presencia del Creador. ¿Qué fue lo que determinó su situación actual? La respuesta es: La actitud que mostraron hacia el hombre que estaba en medio de ellos, Jesús de Nazareth.
Jesús se declaro como el Hijo de Dios, quien venía en rescate de los hombres. Segundos antes de morir en la cruz le escuchamos orar a favor de sus verdugos y rescatar a un hombre. Pero ¿de qué fue rescatado?, la respuesta es del infierno.
La Biblia nos enseña que el destino de los incrédulos es el Infierno o Hades y posteriormente el Lago de Fuego, el cual es un lugar que fue preparado para Satanás y sus ángeles, pero evidentemente, ellos no se quieren ir solos. «Luego dirá a los que estén a su izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. »
El destino de los perdidos es la separación eterna de Dios, y el eterno sufrimiento, conocido con el nombre de «Muerte segunda». Debido a su terrible naturaleza es un tema del que instintivamente retrocedemos. Sin embargo es un asunto que se debe afrontar y vale la pena hacerlo tomando la base de que fue el mismo tierno y amoroso Cristo quien es el personaje bíblico quien más nos advierte a los hombres con respecto a los sufrimientos del infierno.
»El Hades o infierno es un lugar ubicado al centro de la Tierra.
La Biblia describe a ese espantoso sitio como un lugar físico y muy real. Su ubicación es el centro mismo de la Tierra. Salomón escribió: «La senda de vida para el sabio es hacia arriba, para que se aparte del Seol [Infierno] que está abajo. » En el Nuevo Testamento encontramos que «…Cristo…en espíritu…fue y predicó a los espíritus encarcelados. » cuando «bajó a las partes más profundas de la tierra. »
El día de su muerte Cristo prometió al ladrón que fue crucificado junto a él que ese mismo día visitarían el paraíso. Al lugar al que se dirigieron fue el centro de la Tierra en donde se encuentra el Hades junto a un lugar paradisíaco llamado el Seno de Abraham en cual moraban los santos del Antiguo Pacto que en él aguardaban. Al tercer día, Jesús, ya resucitado aparece a María, una de sus seguidoras y le pide: «No me toques, porque aún no he subido a mi Padre. » Después de ello, dice la Biblia que «subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos. » Entre esos cautivos de su amor sin duda se encontraban Abraham, Moisés, Job, David y miles más que habían confiado en la promesa dada por Dios de que enviaría a este mundo su salvación. Por eso David profetizó «Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. » Les llevó al cielo en donde moran y hacia donde se dirigen quienes mueren en Cristo en la actualidad.
»El Hades es un lugar de deseos insatisfechos.
La historia que Jesús relata en el evangelio de Lucas nos presenta a un hombre que muere y estando en «en el infierno, en medio de sus tormentos…levantó los ojos y vio de lejos a Abraham…y lo llamó: 'Padre Abraham, ten compasión de mí…estoy sufriendo mucho en este fuego.' »
»El Hades es un lugar de recuerdos y remordimiento.
El mismo personaje hace la siguiente súplica: «Entonces te ruego, padre, que [se les] advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento. »
»El Hades es un lugar de vergüenza y confusión.
El profeta Daniel concluye su profecía hablando de los últimos tiempos. En referencia a la resurrección de los muertos nos dice: «y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas. »
»El Hades es un lugar de desesperanza.
Ya que «Muere el malvado, y con él su esperanza; muere también su ilusión de poder. »
»El Hades y la muerte serán arrojados al Lago de fuego.
El libro del Apocalipsis describe cual habrá de ser el futuro del infierno y de la muerte al decirnos que «La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. »
El Lago de fuego será un lugar de muy malas compañías.
Será ahí donde «…los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte. »
El Lago de fuego es un lugar de tormento eterno.
«El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. »
Aplicando las palabras que cristo uso cuando describió para nosotros el cielo entendemos el porque de tan seria advertencias sobre tal lugar:
«…si no fuera así, os lo hubiera dicho.»
Este material esta basado en el libro: Por pura curiosidad 1
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