Aod el Zurdo,
Lecciones espirituales de una liposucción
Por Edgar Medina D.
«La empuñadura se hundió tras la hoja, a tal punto que le salió por la espalda. Además, Aod no le sacó la espada, ya que ésta quedó totalmente cubierta por la gordura.»
Jueces 3:22 NVI
Uno de los clamores que la sociedad de América Latina tiene en sus labios, es el de más y mejores líderes. Nuestras sociedades se baten en un lodazal de pobreza, corrupción y violencia; y nadie parece tener los argumentos necesarios para poner orden y detener el desplome de la seguridad, la economía y en última instancia el bienestar social. Y aún más, nadie, ni siquiera los más reconocidos líderes religiosos cuentan por ahora con la autoridad moral para brindar un modelo a seguir. La sociedad necesita: líderes, modelos, caudillos que revolucionen el curso de las acciones. Y al más puro estilo del Chapulín Colorado tendríamos que decir: —¿Quién podrá defendernos?
Algo que me gusta y entusiasma de la Biblia, es que nos presenta líderes llenos de imperfecciones y defectos; es decir, gente común y corriente, como tú y yo [por lo menos como yo]. Y de estos, imperfectos y defectuosos es de donde se tienen que levantar los nuevos modelos a seguir.
Repasando un poco los más destacados personajes bíblicos nos vamos a topar con adúlteros como David, mentirosos como Jacob, impulsivos como Pedro, temerosos como Gedeón, rebeldes como Jonás y la lista da para mucho más; pues, podemos añadir, degenerados sexuales, cobardes e incluso asesinos. Sí, asesinos como Aod, el segundo Juez de Israel. Acompáñame en este mensaje: «Aod, el Zurdo» y descubre algunas lecciones espirituales de una liposucción.
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