¡Hay que horror, soy un loco irresponsable!

¡Hay que horror, soy un loco irresponsable!
Por Edgar Medina

Febrero loco y marzo otro poco -reza el refrán popular-, y la verdad es en nada se ha quedado corto ante el va-y-ven climático que nos ha golpeado recientemente. Pero, en honor a la verdad, eso no ha sido nada en comparación a las soberanas broncas sociales que viven nuestros países de la América Latina de hoy en día. Que si las bodas Gay, que si el aborto, que si la corrupción y ni qué decir de la crecida de violencia a todo lo largo y ancho del continente, especialmente en México. Encuentro a muchos, en este escenario: indignados, alarmados y horrorizados. El blanco en donde se suelen descargar los sentimientos de ansiedad y frustación ha sido el gobierno. Y aunque no me interesa en lo más mínimo defender a los «angelitos» que nos gobiernan, me pregunto y te invito a qué te preguntes: ¿Qué estoy dejando de hacer yo, para que la cosa se haya puesto así?

En lo personal creo que nuestra sociedad esta clamando por ayuda, sin saber en dónde encontrarla. La cuestión es relevante al saber que Jesús es la respuesta que el mundo necesita. Pero, ¿porqué no le buscan?, y si acaso le buscan ¿porqué no le encuentran? La respuesta a estas preguntas tiene que ver más contigo y conmigo, que con Jesús. Ya que nuestra tarea en este mundo, enfermo y agonizante, es precisamente el reflejarle a él.

En lo personal, creo que sería de más provecho para el país en el que vivimos que reflexionemos [y actuemos en consecuencia] acerca de nuestra responsabilidad personal en vez de sólo horrorizarnos.