Quien se
rinde ante un problema, no demuestra fuerza ni carácter. [Proverbios 24:10 TLA]
El
desarrollo personal de la disciplina se orienta hacia la instrucción que nos faculta
para desempeñar una actividad determinada. Si la disciplina es el combustible
de los grandes logros, la determinación son las moléculas que lo componen. El
diccionario define la palabra determinación como: «Tomar resolución». Es fácil
distinguir a una persona resuelta, se nota en su manera de hablar, de actuar y
desenvolverse. Pero, aunque muchas personas nacen con un temperamento más
firme, todos tenemos que aprender a crecer en carácter y determinación.
La
determinación es aquello que nos permite permanecer inmóviles ante los embates
que la vida suele presentarnos. Es la cualidad más evidente de un carácter
desarrollado. Es la condición que sirve de fundamento para muchas otras
cualidades como la disciplina, la diligencia, la lealtad, el ahorro, la
generosidad y el esmero, entre muchas más. Sin una determinación sólida tanto
hombres como mujeres terminan arrasados por las filosofías de moda, aplastados
por los problemas que nunca faltan o desvastados por los resultados de las
últimas elecciones.
El
proverbio del día dice: «Quien se rinde ante un problema, no demuestra fuerza
ni carácter», el primer consejo para desarrollar determinación es… persevera.
Perseverar
es mantenerse constante en lo que se comenzó. Yo alguna vez fui niño —hace unos
120 años—, y cuando me gustaba algún deporte mis papás me inscribían en clases.
La euforia me duraba muy poco, entonces desertaba. Así practiqué futbol, futbol
americano, basquetbol, natación… y en nada funcioné. También me gustó la
música, la historia no fue tan diferente. Pasaron los años y llegué a la edad
de los ‘nuncas’: «Yo nunca había tenido tal cosa…» y aunque ‘nunca’ terminaba
lo que empezaba ahora me las veía ‘negras’ con las responsabilidades de un
señor casado.
Cumplir
siempre con nuestras responsabilidades no es fácil, pero se complica más cuándo
se ha hecho de la falta de constancia un hábito. Mantenerse constante en lo que
se comenzó es ponerse metas a corto mediano plazo y agarrarse el alma para no
claudicar.
El segundo
consejo para desarrollar determinación es tan importante como el primero, y es…
persevera.
Perseverar
es mantenerse constante en una actitud. Aquí es donde entra la capacidad de
controlarse, independientemente de las circunstancias o las reacciones de
otros. Hace unos años Yessi y yo nos íbamos a encontrar con una pareja de
amigos con los que no habíamos tenido contacto en varios años aprovechando que
durante un viaje estaríamos algunos días a la ciudad en que viven. Después de
un par de llamadas no percibí muy buena disposición a vernos, entonces
reconsideramos qué hacer y decidimos buscarles de cualquier modo. Si nos
evadían o rechazaban deliberadamente lo lamentaríamos, pero, nos quedaríamos
tranquilos de haber puesto de nuestra parte. Hicimos el viaje y nuestro
reencuentro fue mucho mejor de lo esperado, hubiera sido lamentable dejarnos
vencer por las pequeñas señales que vimos.
El tercer
consejo para desarrollar determinación es tan importante como el segundo, y es…
persevera.
Perseverar
es mantenerse constante en una opinión. Tuve que enfrentar una difícil
situación hace un tiempo, sabía que tenía que notificar a ciertas personas
clave en una organización de una determinación que tomé. No estaba seguro de
con qué reacción me iba a topar, pero estaba seguro que era una decisión
correcta, por el tiempo que invertí en tomarla y el consejo que recibí de
hombres maduros. En este caso la respuesta fue mucho peor de lo que esperaba;
sin embargo, yo mismo me sorprendí de lo sereno y firme que me mantuve en mi
decisión. Hoy, corrido el velo del tiempo, sé que tuve razón.
» La
determinación es el alma del carácter.
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