No te quemes
¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?[Proverbios 6:28 RVR]
Alguna vez habrás visto —al menos en video—, a alguien caminando sobre brasas ardiendo sin llevar ningún tipo de calzado. Tales actos suelen adjudicarse a algún fenómeno paranormal, a la programación neurolinguística, al poder de la mente humana o a cierto milagro sobrenatural; sin embargo, hace poco leí un interesante reporte que desmitifica esta aparente proeza.
«La realidad, —dice el estudio— no es un acontecimiento paranormal, sino una simple y rutinaria lección de termodinámica. Cuando alguien camina sobre las brasas se dan varias circunstancias ideales que evitan que aparezcan quemaduras. Por un lado, las brasas de carbón tienen una capacidad pobre para transmitir el calor a otros objetos que entren en contacto con ellos y, por tanto, tardarán más en elevar la temperatura de éstos.
Por otro lado, más del 60% cuerpo humano (y eso incluye los pies) se compone de agua. El agua tiene una capacidad calorífica específica relativamente elevada o, lo que es lo mismo, necesita bastante calor para aumentar su temperatura.
Definir el tiempo exacto a partir del cual se producen quemaduras por el contacto con las cenizas ardientes es difícil de determinar, pues depende de otros muchos factores: Temperatura de las brasas, presencia de callos en los pies, sudoración, superficie de contacto... Pero, por lo general, prácticamente cualquier persona puede recorrer una distancia de 4 a 5 metros a la velocidad de una caminata normal.»
El reporte continúa con una serie de datos técnicos y concluye señalando lo siguiente:
«Hace unos años, un programa de la BBC llamado Tomorrow's World se planteó comprobar los supuestos “poderes paranormales” de gente que alegaba ser capaz de no quemarse nunca al caminar sobre las brasas (sus explicaciones eran de lo más diversas; desde ángeles protectores a superpoderes mentales...) Para ello, construyeron un sendero de brasas ardientes a 600ºC y de 18 metros de longitud. ¿El resultado? Todos los que caminaron sobre ellas se salían del camino a los 8 metros, porque se quemaban. Y es que desconocer lo más básico de la termodinámica no sólo puede hacer que te creas un superhombre, también te puede dejar en ridículo ante millones de personas y provocarte unas hermosas quemaduras en los pies.»
Eso me lleva a pensar lo siguiente, las advertencias que la Biblia nos hace respecto a las consecuencias tras las fallas en la integridad pueden parecer irreales, exageradas, anticuadas e inoperantes… por algún tiempo.
El libro de los Proverbios sentencia: ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?, bien pudiéramos responder que sí, que hemos visto a quienes caminan sobre las brazas sin quemarse y que la Biblia está errada. Pudiéramos decir —y por experiencia—, que hemos violado más de una vez los principios que enseña y que no hemos sufrido daños. Podemos creernos inmunes y escépticos de las ‘supuestas consecuencias’ por mentir, robar o caminar en la ilegalidad. Pero —tal y como el programa de la BBC atestiguó—, la pregunta en realidad es: ¿Por cuánto tiempo?
Los atajos comunes que nos llevan a la falta de integridad son el engaño, la traición, la hipocresía, la deslealtad, la auto-conmiseración y el egoísmo; pero, ¿por cuánto tiempo andaremos antes de que nuestros pies comiencen a arder?
» El camino de la integridad no es fácil, pero nunca te quemará.
«La realidad, —dice el estudio— no es un acontecimiento paranormal, sino una simple y rutinaria lección de termodinámica. Cuando alguien camina sobre las brasas se dan varias circunstancias ideales que evitan que aparezcan quemaduras. Por un lado, las brasas de carbón tienen una capacidad pobre para transmitir el calor a otros objetos que entren en contacto con ellos y, por tanto, tardarán más en elevar la temperatura de éstos.
Por otro lado, más del 60% cuerpo humano (y eso incluye los pies) se compone de agua. El agua tiene una capacidad calorífica específica relativamente elevada o, lo que es lo mismo, necesita bastante calor para aumentar su temperatura.
Definir el tiempo exacto a partir del cual se producen quemaduras por el contacto con las cenizas ardientes es difícil de determinar, pues depende de otros muchos factores: Temperatura de las brasas, presencia de callos en los pies, sudoración, superficie de contacto... Pero, por lo general, prácticamente cualquier persona puede recorrer una distancia de 4 a 5 metros a la velocidad de una caminata normal.»
El reporte continúa con una serie de datos técnicos y concluye señalando lo siguiente:
«Hace unos años, un programa de la BBC llamado Tomorrow's World se planteó comprobar los supuestos “poderes paranormales” de gente que alegaba ser capaz de no quemarse nunca al caminar sobre las brasas (sus explicaciones eran de lo más diversas; desde ángeles protectores a superpoderes mentales...) Para ello, construyeron un sendero de brasas ardientes a 600ºC y de 18 metros de longitud. ¿El resultado? Todos los que caminaron sobre ellas se salían del camino a los 8 metros, porque se quemaban. Y es que desconocer lo más básico de la termodinámica no sólo puede hacer que te creas un superhombre, también te puede dejar en ridículo ante millones de personas y provocarte unas hermosas quemaduras en los pies.»
Eso me lleva a pensar lo siguiente, las advertencias que la Biblia nos hace respecto a las consecuencias tras las fallas en la integridad pueden parecer irreales, exageradas, anticuadas e inoperantes… por algún tiempo.
El libro de los Proverbios sentencia: ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?, bien pudiéramos responder que sí, que hemos visto a quienes caminan sobre las brazas sin quemarse y que la Biblia está errada. Pudiéramos decir —y por experiencia—, que hemos violado más de una vez los principios que enseña y que no hemos sufrido daños. Podemos creernos inmunes y escépticos de las ‘supuestas consecuencias’ por mentir, robar o caminar en la ilegalidad. Pero —tal y como el programa de la BBC atestiguó—, la pregunta en realidad es: ¿Por cuánto tiempo?
Los atajos comunes que nos llevan a la falta de integridad son el engaño, la traición, la hipocresía, la deslealtad, la auto-conmiseración y el egoísmo; pero, ¿por cuánto tiempo andaremos antes de que nuestros pies comiencen a arder?
» El camino de la integridad no es fácil, pero nunca te quemará.
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